Fatiga entrenamiento

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Sentirse cansado es bastante común después de entrenar sobre todo si hemos realizado una intensa y prolongada sesión de ejercicios. Experimentar esa sensación de agotamiento viene debido al desgaste energético que hemos sufrido y si además incluimos otros factores como el estrés, trabajo y rutinas diarias es lógico que alguna vez tengamos esa molesta sensación.

La finalidad de hacer deporte es sentirnos bien e ir aumentando tu energía y vitalidad, por lo que si habitualmente te sientes fatigado después de la práctica deportiva es una señal que no deberías de obviar.

Para contrarrestar esa sensación de cansancio después de tu entreno debemos conocer un poco más de esa fatiga. Te recomendamos que consultes a nuestros entrenadores y nutricionistas para que te puedan dar apoyo y un asesoramiento adecuado, evitando así que pueda afectar en nuestro rendimiento deportivo, en la recuperación muscular o aumentar el riesgo de lesiones.

Desde aquí podemos darte algunas recomendaciones para recuperarte y ayudar a superar la fatiga después de entrenamiento:

- Mantente hidratado, bebe agua antes, durante y después de tu rutina para evitar la deshidratación, la pérdida de líquidos y electrolitos por el sudor y la respiración puede provocar una reducción de flujo sanguíneo y alterar nuestro metabolismo muscular.

- Aliméntate bien y equilibradamente para proporcionar a tu cuerpo los nutrientes necesarios para el esfuerzo que vas a realizar y posterior recuperación.

- Antes de comenzar tu rutina de entreno realiza calentamientos y estiramientos para preparar a tu cuerpo del esfuerzo físico al que lo vas a someter.

- Al acabar tu rutina debe de haber una fase de descanso para que los músculos se repongan.

- Escucha a tu cuerpo y las señales que te envía, respeta sus ritmos y necesidades para evitar un sobreentrenamiento y posterior fatiga crónica. Te recomendamos un plan de entrenamiento personalizado, adaptado al nivel físico y objetivos a cumplir, para ello es necesario conocer los límites personales, variar la intensidad y el tipo de ejercicio. Y descansar o reducir el ritmo si se siente alguna molestia o dolor.

- Conciliar el sueño, para que el cuerpo se recupere del desgaste físico y mental. Se recomienda dormir entre 8-9 horas por la noche en un ambiente cómodo, agradable y silencioso evitando pantallas o cualquier estimulación antes de acostarse.