Fruta saludable
Comer fruta es la opción más saludable, un hábito fácil de incorporar a nuestra dieta diaria.
Según la OMS comer cinco porciones de frutas y verduras al día reduce el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles y ayuda a respaldar una ingesta diaria suficiente de fibra dietética.
Puede que te parezca mucha cantidad pero con una buena organización podrás incorporarlas fácilmente en tu dieta diaria.
Las frutas son alimentos con una alta carga nutritiva, nos aporta los nutrientes necesarios para el funcionamiento de nuestro organismo además de una cantidad suficiente de fibra para mantener un buen tránsito intestinal. Gozan de nutrientes energéticos, grasas saludables, vitaminas, proteínas y fibra vegetales que favorecen el sistema inmunitario de nuestro organismo.
Las frutas son alimentos básicos que debemos incluir en nuestra dieta por las siguientes razones:
- - Este alimento está formado en su mayoría por agua, minerales, fibra y vitaminas esenciales para nuestro organismo.
- - Contienen compuestos con actividad antioxidante que contribuyen a retrasar el envejecimiento prematuro de las células, aportando una piel más sana y joven.
- - Consumiéndolas a diario nos ayudará a prevenir enfermedades como las cardiopatías, la obesidad, trastornos digestivos…
- - Nos brinda energía, sacia el apetito evitando así estar picoteando a todas horas, tienen pocas calorías, ayudando así a mantener un peso saludable, nos hidrata e incluso cuida de nuestra salud bucal.
Tips para su consumo:
- - Varía tu consumo para no aburrirte, tienes gran variedad de frutas y sabores para escoger y sus distintas variedades te aportarán un determinado grupo de nutrientes.
- - Prioriza aquellas frutas que sean de temporada.
- - Consúmelas con su piel en la medida de lo posible para aprovechar todos sus aportes (recuerda antes lavar bien tu pieza de fruta).
- - Consúmela siempre que te apetezca. No es necesario ponerte unos horarios. ¿Antes o después de las comidas? Tu pieza de fruta te aportará los mismos nutrientes si te la comes por las mañanas, a la merienda, antes de comer o como postre.
- - Consérvalas sueltas en tu cajón de la nevera evita que estén guardadas dentro de la bolsa del supermercado, quítale las hojas o restos que no se vayan a consumir para evitar su deterioro.